viernes, octubre 20, 2006

La esperanza en el porvenir...


Vitrineando por distintos blog, llegué a la bitácora de Paloma que encontró unas fotos que le llamaron la atención en el blog de Pablo Morris... y como lo que tenemos en común es que estudiamos en el mismo colegio, para mí tampoco pasaron inadvertidas (claro que yo me di cuenta como 2 meses después de ocurrido el suceso que les contaré a continuación).
Un día de agosto de este año demolieron mi colegio: el Latino. Yo sabía que llegaría el día, pues el recinto ya estaba en venta y se habían trasladado a otra sede en el mismo barrio. El punto es que el colegio donde estudié 10 años -físicamente- ya no existe.
Pablo Morris pasó ese día por casualidad frente al colegio y tomó algunas fotografías (y yo tomé una prestada para ponerlas acá).
Son tantos recuerdos, los que estudiamos ahí lo sabemos. ¿Dónde estarán ahora los fantamas que ahí habitaban?.
De ese lugar salieron varios de mis amigos, con ellos nos lanzábamos cáscaras de naranjas en clases, hicimos la lista negra en 4to medio, íbamos de paseo con el mítico tío Pablo y los naranjitos, cantando en el mismo bus viejo de siempre. Ahí prepárabamos con ansias el Día de las Américas, en el cual a cada curso le tocaba represantar a un país y decorar una sala, preparar comida típica y mostrar danzas del folclor.
Desde ahí -hace ya 21 años, cuando yo era un poroto que iba en segundo básico- las manos sucias de la dictadura se llevaron a un profesor y un apoderado para asesinarlos más tarde de la manera más cobarde y cruel. Ahí mismo teníamos operación Daisy y alarmas falsas de bombas. Ahí mismo recibimos la llegada de la democracia y más tarde vimos en directo el arresto del Mamo y Espinoza.
En mi colegio se les decía tíos y tías a los profes y no existía una dirección, sino la coordinación: una salita pequeña a donde te mandaban cuando hacías algo malo. Y sí, a mí también me echaron de la sala, a veces a "meditar" por lo que había hecho, seguramente por conversar en clases o armar algún alboroto.
Tantos, tantos recuerdos que están guardados con cariño.
Mi colegio ya no existe... al menos como lo conocí yo. Una más de las tantas cosas que han pasado mientras yo no estaba en Chile.
... pero como decía el coro que cantábamos con chiflidos: "La esperanza en el porvenir, hoy nos hace cantar, sonreir".

6 comentarios:

Anónimo dijo...

buuuu, sipo, yo pasé por ahí el otro día y quería comentartelo, pero se me fue. sabes que más tiraron abajo?? la casa manetti, donde te caste....
pero no se fue todo, en la caja de los chocolates están guardados otros recuerdo

Anónimo dijo...

Demolieron la casa Manetti???!!!!
Nooooo.... pipipipi.... ya no le podré decir a mis hijos: "Mira ahí estudié yo" ni "Mira, ahí nos casamos con tu padre"....

Anónimo dijo...

pero les podrás decir "mira, ése es tu padre"
jajajaja

Anónimo dijo...

oye, tú cada vez más entusiasmada con tener hijos.... cuándo seremos tíos?

Anónimo dijo...

a propósito.. eso te iba a decir esa carita de la foto anterior(tricotas).. tiene cara de mamita embarazada..jajaj!
Que pena lo del Latino :( ,no cacho la historia del casamiento..kede mas colgada.. me la debes..
ya chaolin Bombin..Cuidate! y haste un test..

Anónimo dijo...

Ah! no, se pasaron!!! me andan embarazando... na' que ver y menos aún que me digan que tengo cara de embarazada por culpa de mi doble pera!!!.