Este post está dedicado a una mujer que ha despertado mi admiración en este último tiempo y mientras más leo y aprendo sobre ella, más increíble me parece su historia.
Se trata de Camille Claudel, escultora francesa.
Ella vivió en una época en la el arte estaba vedado para las mujeres (tenían prohibido inscribirse en las academias).
Su nombre está ligado al del archifamoso Rodin, lo cual ha opacado su propia carrera, pues muchas veces es catalogada como "la amante de" en vez de la gran artista que fue.
A los 18 años se convirtió en la díscipula y amante de Rodin y el periodo más creativo de éste fue justamente cuando estuvo al lado de Camille.
Con una madre represora que siempre rechazó la idea de que su hija fuera artista (y que obviamente se escandalizó al conocer la historia de Camille con Rodin) y siempre a la sombra de su hermano Paul (poeta) y su maestro, la lucecita de Camille se fue apagando poco a poco.
Rodin nunca dejó a su mujer por Camille y cuando la relación con la joven terminó, ella empezó a sufrir crisis de locura. Decía que Rodin le quería robar sus ideas y cuando finalizaba una escultura luego la destruía.
Cuando falleció su padre -que siempre la protegió y defendió- su madre y sus hermanos decidieron internarla en el manicominio de más mala reputación de París. Nunca la visitaron y no tenía derecho a recibir cartas de nadie que no fuera de la familia.
A pesar de las recomendaciones de los doctores y directores del hospital que decían que Camille estaba en condiciones de ser dada de alta, la madre y sus hermanos siempre se opusieron y Camille se fue marchitando y envejeciendo en ese frío lugar en el cual pasó los últimos 30 años de su vida.
(Hay una peli donde actúan Isabel Adjadni y Gerard Depardieu que está bien buena, por si la quieren ver).
"I am scared; I don't know what is going to happen to me. What was the point of working so hard and of being talented, to be rewarded like this? Never a penny, tormented all my life. It is horrible; one cannot imagine it". Camille Claudel 1864 – 1943